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Junta velozmente las bolitas de tres en tres, como mínimo, para evitar la furia de un extraño monstruo playero. Para ello trata de aunar la buena visión y la buena puntería.
El megaclásico de lanzar bolas de colores. Haz tus movimientos de manera inteligente, ya que si te equivocas varias veces verás como las pelotitas se te echan encima.
Ayuda a Santa Claus a superar cada nivel, limpiandolo de caramelos y recogiendo los regalos de navidad. Conecta tres o mas caramelos del mismo color para derribarlos. Ojo! tienes un numero determinado de tiros. Afina la punteria.
Juega al Bubble Shooter ante la atenta mirada de una sirena malvada. Si haces mal las cosas perderás la partida a las primeras de cambio, pero si actúas con cabeza pasarás un rato la mar de agradable. Está en tus manos... y en tus neuronas.
El bubble shooter de siempre pero con una innovación muy puñetera: la masa donde se encuentran todas las bolas gira cada vez que la golpeas. No te queda más remedio que afinar a tope la puntería.
Cuantas más bolas petes de golpe, más puntos te llevas. Eso sí, tampoco te esperes hasta que te salga barba porque el tiempo de cada nivel se agota pronto; aquí hay que jugar con agilidad.
Los humanos estamos obsesionados con reventar bolas de colores: de pequeños petábamos globos y ahora ya creciditos jugamos a flashes como éste. Date por satisfecho si consigues 25.000 puntos.
Un zuma muy sencillo en el que nos divertiremos durante mucho rato antes de perder la partida. ¿Preparados? ¿Listos? ¡Yaaa: a petar bolas como locos! Y sí, quien lanza bolas es un lindo delfín.