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Si tus ansias de destrucción no se saciaron ni con la primera ni con la segunda parte, ahora con esta tercera sí que te quedarás bien relajado. ¡Derriba los bloques sin vacilación!
Acaba con los enemigos vikingos a cañonazos. Hay 30 escenarios diferentes, y estaría la mar de bien que en cada uno de ellos utilizaras menos de 10 bolas explosivas.
Aniquila a todos los cerdos de la banda rival. Más de 30 niveles en los que deberás usar toda tu lógica, algo complicado pero asumible para Hambo, el Rambo de los cerdos.
Lanza aviones de papel cientos de metros lejos. Con el paso de las intentonas podrás adquirir recursos especiales que te permitirán conseguir los objetivos que aparecen a la izquierda de la pantalla (volar X metros, atrapar Y estrellas, etc.).
¡Vaya bastardo estás hecho! En vez de vivir una vida honrada te ha dado por hacerte pirata y saquear otros barcos. En tu banda sanguinaria tú eres el encargado de lanzar bolas de cañón, calibrando para ello el angulo y la potencia de lanzamiento.
Dispara a los bloques para que éstos caigan de la plataforma y sirvan de alimento a unos hambrientísimos monstruos. Los disparos están limitados, así que no los malgastes.
Como bien sabrás, los piratas nunca se andan con tonterías, especialmente los de hace siglos, que se liaban tan ricamente a cañonazos si había algún tesoro de por medio. Mide el angulo de inclinación y la potencia de tus cañones y... ¡BBBOOOOOOMMMM!