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Eres camarera en Pingüilandia. Clica sobre los pingüinos que entran y asígnales una mesa, cuando levanten la mano les tomas nota y cuando ya estén sus platos en el mostrador los recoges y se los entregas. El último paso es el más gratificante: cobrar.
Si los pingüinos te parecen animales muy graciosos espérate a ver los de este juego. ¡Los de aquí están hechos unos asesinos sinvergüenzas! Destrúyeles antes de que siembren el caos y la destrucción.
Unos monstruos sin sensibilidad alguna han congelado a unos lindos pingüinitos. Devuélveles la vida a estas aves no voladoras antes de que se haga demasiado tarde. ¿Cómo? Pues clicando en aquéllos grupos de tres o más que tengan el mismo color.
Los osos polares maltratan a los pingüinos, y como a ti no te gustan las injusticias, decides liderar una revuelta. No saben volar, pero al menos disponen de catapultas y de cascos con hélices.
Guía a dos pingüinos con bazoca en su sueño de conquistar la Antártida. Nunca se había desatado una guerra en el continente helado... Siempre debe haber una primera vez, ¿no?
Los pingüinos son unos comensales muy exigentes. Si montas un restaurante en Pingüilandia debes saber que estas aves sin alas quieren que les atiendas con rapidez y eficacia.
Los pingüinos sienten especial aversión por los zombies, o al menos eso ocurre en el caso del prota de este juego, que se dedica a aniquilar a los muertos vivientos con tiros rocambolescos.
El pingüino emperador que ya nos sorprendiera con sus peripecias aéreas vuelve a la acción después de pasar una temporada en el hospital. Ya sabes que estas aves no saben volar, pero eso no es impedimento para nuestro amigo; ¡el quiere surcar los cielos sí o sí!
Estás estableciendo tu base científica en la Antártida cuando los animales autóctonos te ponen sus particulares objeciones. Coloca las torres y defiende tu posición con uñas y dientes.
Los pingüinos se han vuelto terriblemente hábiles y terriblemente violentos, tanto que ahora manejan bates de béisbol y metralletas. ¿Será cosa también del cambio climático?
Pobres desgraciados los pingüinos, que son unas de las escasísimas aves incapaces de volar. Un pingu, harto de tal situación, se propone surcar los cielos al precio que sea.