Unas temibles serpientes voladoras están devorando a cientos de vikingos. Decidido a poner fin a esta situación, un valiente guerrero se dispone a aniquilarlas empuñando su espada cada vez que les vea un punto débil. A partir del segundo nivel los bichos empiezan a serpentear, nunca mejor dicho, y la cosa se pone realmente fea.
|