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El pingüino emperador que ya nos sorprendiera con sus peripecias aéreas vuelve a la acción después de pasar una temporada en el hospital. Ya sabes que estas aves no saben volar, pero eso no es impedimento para nuestro amigo; ¡el quiere surcar los cielos sí o sí!
Lanza al duende feo de la imagen lo más fuerte posible. Con las monedas que consigas podrás comprar mejoras que te permitirán llegar más lejos todavía.
Conviértete en un magnate construyendo tiendas. Hace poco colgamos un juego muy similar a éste; la diferencia estriba en que aquí no puedes instalar heladerías y sí una parada de autobús con la que te viene bastante gente. También resulta mucho más fácil superar los primeros niveles.
Después del éxito de la primera parte llega esta segunda, mejorada aunque parezca increíble, en la que tenemos que lanzar de nuevo al muñeco de pruebas.
A todos se nos ha ocurrido subirnos a un carrito de la compra y desplazarnos en él a toda velocidad. Claro que montarse de verdad en uno e ir rampa abajo para hacer saltos y ver quién llega más lejos... ¡Tremenda locura!
Lanza al maniquí lo más lejos posible. Si lo haces bien conseguirás dinero con el que mejorar tu propulsor y conseguir así un récord absolutamente inolvidable.
Eso que hace todo borracho cuando va con los amigos, montarse en un carro de la compra y deslizarse pendiente abajo, llevado hasta el extremo más profesionalizado.